27.6.09

Lo encontré ¡¡¡¡

“Si pudiera ofrecerte sólo un consejo par el futuro, sería que uses protector solar. Los científicos han comprobado los beneficios a largo plazo del protector solar, mientras que el resto de los consejos que voy a dar no tienen ninguna base fiable aparte de mi propia experiencia.

Disfruta de la fuerza y belleza de tu juventud. No me hagas caso.

Nunca entenderás la fuerza y belleza de tu juventud hasta que no se haya marchitado. Pero créeme, dentro de veinte años, cuando en fotos te veas a ti mismo comprenderás, de una forma que no puedes comprender ahora, cuántas posibilidades tenías ante ti y lo guapo que eras en realidad. No estás tan gordo como imaginas.
No te preocupes por el futuro, o preocúpate, sabiend

o que preocuparse es tan efectivo como tratar de resolver una ecuación de algebra masticando chicle. Los verdaderos problemas que realmente tienen importancia en la vida son aquellos que nunca pasaron por tu mente, esos que te sorp

renden a las cuatro de la tarde de un martes cualquiera.
Todos lo días haz algo a lo que le temas. Canta, no juegues con los sentimientos de los demás, no toleres tampoco que la gente juegue con los tuyos. Relájate, no pierdas el tiempo sintiendo celos. A veces se gana y a veces se pierde, la carrera será larga y al final la competencia será contigo mismo.

Recuerda los elogios que recibes, olvida los insultos (pero si consigues hacerlo dime cómo). Guarda tus cartas de amor. Tira los viejos extractos bancarios. Estírate. No te sientas culpable si no sabes muy bien qué quieres en la vida. Las personas más interesantes que he conocido no sabían qué hacer con su vida cuando tenían 22 años. Es más, algunas de las personas más interesantes que he conocido tampoco lo sabían a los 40.

Toma mucho calcio. Cuida tus rodillas, te darás cuenta de lo que las necesitas cuando te comiencen a fallar. Tal vez te cases, tal vez no.

Tal vez tengas hijos, tal vez no. Tal vez te divorcies a los 40. Tal vez bailes el vals en tu 75 aniversario de bodas. No importa lo que hagas, no te enorgullezcas demasiado, ni te critiques tanto. Tus opciones tienen 50% de ser acertadas como la de todos los demás.

Disfruta tu cuerpo. Úsalo de todas las formas que puedas, no temas lo que otras personas piensen. Es el más grande instrumento que tendrás jamás.

Baila, aún si el único lugar que tengas para hacerlo sea tu cuarto de estar. Lee todas las indicaciones, aún si no las sigues. No leas revistas de belleza. Sólo te harán sentir feo.

Llega a conocer a tus padres. No sabes la falta que te harán cuando ya no estén. Llévate bien con tus hermanos. Ellos son tu mejor enlace con tu pasado y las personas que más estarán contigo en el futuro.
Entiende que los amigos van y vienen, pero hay un puñado de ellos que debes cuidar con cariño.
Esfuérzate en no desvincularte de lugares y modos de vida, porque cuanto más viejo seas, más necesitarás a las personas que conociste en tu juventud.

Vive en Nueva York alguna vez, pero múdate antes que te vuelvas muy duro. Vive en California del Norte alguna vez, pero múdate antes que te vuelvas muy blando. Viaja.

Acepta que ciertas verdades son inalienables. Los precios van a subir, los políticos son mentirosos, y tú también vas a envejecer. Y cuando haya sucedido, vas a fantasear que cuando eras joven los precios eran razonables, los políticos eran nobles y los niños respetaban a sus mayores. Respeta a tus mayores.
No esperes que alguien te ayude. Tal vez tengas una herencia. Tal vez tengas una pareja con dinero. Pero nunca sabrás cuando todo puede desaparecer.

No arruines mucho tu cabello, o con el tiempo cuando tengas 40, parecerás 85.

Sé cauto con los consejos que recibes. Pero sé paciente con los que te los dan. Aconsejar es una forma de nostalgia. Darlos es una manera de recordar el pasado, limpiarlo, esconder las partes feas y reciclarlo por un precio mayor del que vale.

Pero confía en mí, en lo del protector solar…”.

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